Caminar a paso rápido podría ayudar a proteger de la diabetes
Estados Unidos
Caminar a paso rápido podría ser más efectivo que trotar para controlar los niveles de azúcar en la sangre de las personas con diabetes, sugiere un nuevo estudio.
Las personas con prediabetes tienen niveles de azúcar en la sangre que son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para que se considere diabetes. El método que es el "estándar de excelencia" para la prevención de la diabetes conlleva bajar de peso, la dieta y el ejercicio.
"Sabemos los beneficios de los cambios en el estilo de vida... pero es difícil lograr que los pacientes realicen incluso una sola conducta, por no decir tres", lamentó el autor del estudio, el doctor William Kraus. De forma que Kraus y sus colaboradores deseaban saber si el ejercicio solo podría lograr beneficios similares.
"Al enfrentarse a la decisión de intentar perder peso, la dieta y el ejercicio frente al ejercicio solo, el estudio indica que se puede lograr casi un 80% del efecto de hacer las tres cosas solo con la cantidad correcta de ejercicio de intensidad moderada", afirmó Kraus, profesor de medicina de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte.
En el estudio participaron 150 personas con prediabetes que fueron divididas en cuatro grupos. Un grupo siguió el programa del estándar de excelencia, que incluía una dieta baja en grasa y baja en calorías y ejercicio de intensidad moderada equivalente a caminar 7.5 millas (unos 12 kilómetros) a paso rápido por semana.
Los demás participantes se asignaron a uno de tres grupos de ejercicio: una cantidad baja de ejercicio de intensidad moderada equivalente a caminar a paso rápido 7.5 millas por semana, una cantidad alta de ejercicio de intensidad moderada equivalente a caminar a paso rápido 11.5 millas (unos 18.5 KM) por semana, y una cantidad alta de ejercicio de intensidad vigorosa equivalente a trotar 11.5 millas por semana.
Tras seis meses, los pacientes que usaron el método de tres medidas tuvieron una mejora promedio de un 9 por ciento en la tolerancia a la glucosa oral, que es una medida de qué tan fácilmente el cuerpo procesa el azúcar, y un indicador usado para predecir la progresión de la diabetes.
Entre los que solo hicieron ejercicio, hubo una mejora del 7% en el grupo de 11.5 millas a una intensidad moderada, una mejora del 5% en el grupo de 7.5 millas a una intensidad moderada, y una mejora del 2 % en el grupo de 11.5 millas a una intensidad vigorosa.
"Otra forma de decirlo es que una cantidad alta de ejercicio solo de intensidad moderada ofrece casi el mismo beneficio en la tolerancia a la glucosa que el que vimos en el estándar de excelencia de restricción de grasas y calorías junto con el ejercicio", comentó el coautor del estudio, Cris Slentz, profesor asistente de medicina de la Universidad de Duke.
El ejercicio de intensidad alta tiende a quemar glucosa más que grasa, mientras que el ejercicio de intensidad moderada tiende a quemar grasa más que glucosa, explicó Kraus.
"Creemos que un beneficio del ejercicio de intensidad moderada es que quema grasa en los músculos", apuntó. "Eso es importante porque los músculos son el lugar principal donde la glucosa se almacena tras una comida".
El estudio aparece en la edición en línea del 15 de julio de la revista Diabetologia.