Óscar Vargas, de campeón y goleador en Honduras a la construcción en Estados Unidos
Pues bien, ahora las calzonetas y camisetas atléticas ya no forman parte de su rutina, ahora los burros, arnés y un casco sucio son sus herramientas para ganarse la vida en Nueva York, la ciudad que nunca duerme y en la que ahora busca forjarse un futuro.
“Poco a poco las oportunidades se van yendo, no estoy tan joven que se diga, ya tengo 32 años, y mi decisión de dejar el fútbol y venirme a EUA fue por cosas legales, cuestión de papeles, soy residente americano y quería obtener mi ciudadanía”, dice Óscar.
“Aquí laboro en la construcción, he tenido varios trabajos de electricidad, me ha ido bien, las cosas en esta ciudad están bien difíciles, gracias a Dios me está yendo bien”, agrega Vargas.
Muchos en Honduras lo llegaron a catalogar de creído, soberbio, subido en el menor de los tonos, pero él afirma que eso solo era una falsa percepción de su persona.
“Yo estoy orgulloso de mis raíces, siempre traté de poner en alto el nombre de mi municipio, La Lima, lo que pasa que uno nunca es monedita de oro para caerle bien a todo mundo”, sigue.