“La cuña para que apriete tiene que ser del mismo palo”, por ello el domingo el hondureño naturalizado estadounidense, Danny Acosta, fue escogido por el destino para anotar el penalti decisivo en favor de los norteamericanos contra los catrachos, en la final del premundial Sub-20 de Concacaf.

A su regreso a Estados Unidos el nacido en San Pedro Sula habló para los micrófonos del portal Deporte Total USA, donde confesó los sentimientos encontrados que experimentó en ese partido.

“Fue muy emocionante, desde que llegamos nuestro objetivo era ganar el torneo y aunque en el primer partido no obtuvimos el resultado que queríamos, con el correr de los partidos fuimos mejorando y haciéndonos cada vez mas fuertes. Estábamos muy felices de llegar a la final y poder ganarla”, inició diciendo Acosta.

“Honestamente, en ese momento mi único objetivo era anotar. Aunque mi familia es de Honduras, yo nací y crecí ahí, en ese momento mi único objetivo era anotar. No celebré, mi padre me había dicho que no lo hiciera por respeto a Honduras pero me sentí muy bien.”

“No sabía que pasaba, vi que el arbitro sacó la tarjeta amarilla y pensé que me iba a pedir que volviera a ejecutar pero lo que pasó es que había perdido la cuenta de los penales hasta que alguien del cuerpo técnico le dijo”, manifestó Acosta.

Volante de marca que también puede jugar como defensor, Acosta mide 1.80 metros y es jugador profesional del equipo Real Salt Lake de la MLS, luego de pasar varias temporadas en el equipo filial, Real Monarchs.

Junto a su familia “Danny” Acosta dejó Honduras en 2010 para buscar un mejor futuro, mismo que encontró a través del fútbol colegial donde fue visto por “escauteadores” de Real Salt Lake de la MLS, su actual club.